Efímera

Yo, quisiera decirle al mundo y a mi misma, que mi locura ha llegado a su fin, a un buen fin... Pero no me es posible, pués sigue abrazada a mi, negándose rotundamente a abandonarme, fiel a mis decisiones. Me empuja, me arrastra, me acaricia, me envuelve,... No me deja a penas respirar, porque aun no se ha apiadado de mi. Quiere que siga hundiéndome en sus intenciones.

Locura, dulce locura. Todos los días me recuerdas que somos inseparables, porque sin ti yo no sería yo. Me gusta tu perfume embriagador, quizás por eso me cuesta tanto separarme de ti. Te ansio a mi lado cuando no estás, pués me ayudas a luchar contra esa odiosa tristeza, que hoy late en mi más fuerte que otros días.

Ven, rózame para que pueda sentir que estás presente. Ven, mírame y convénceme que juntas podemos ¡Ven!

No se exactamente si eres ángel o demonio, no se si eres bien o eres mal,... Solo se que tu ausencia me hace extrañarte, me he acostumbrado a tenerte cerca y no puedo desengancharme. Bésame la frente y ayúdame a dejar de pensar, ayúdame a dejar de razonar; solo por unos instantes quiero ser inconsciente, átame a tus intenciones y no me sueltes hasta conseguir lo que te propones.

Hoy estoy más preparada que nunca para desquiciarme en tus brazos.