Dulcemente

Mientras pasaba mi lengua por su cuerpo, le recordaba que ésa era la última vez, que ya no habría otra oportunidad, ése era el útlimo instante que íbamos a compartir. Lo había decidido yo, por voluntad propia no le precederían más.

Tu veneno quedo en mis labios por un tiempo, los dejaron amoratados, agrietados, insensibles, fríos, congelados... Pero el efectó ya pasó. Hoy seré capaz de provarte, sentirte, clavarte, olerte,... y luego decidiré parar.

Me confieso adicta a ti, me lo hiciste cómo nadie, me dejé querer por tu voz, tu cuerpo, tu sexo, tus caricias,... Me hacías estremecer, gozar, sentir, gritar, volar,... Toqué el zénit tantas veces junto a ti...

Ahora que ya a penas siento, ahora que me estoy volviendo immune, ahora que casi te he vencido, ahora que cada día te quiero menos,... Ahora es cuando empieza el juego. Mi juego... Óyeme bien, presta atención, no avisaré, vendré y te atacaré con tus propias armas. Te daré dónde más te duela y tu bién sabes, que lo haré a la perfección.

Moviste las fichas a tu antojo, cómo quisiste... Casi acabas conmigo, pero tu sabes que siempre he escondido un AS bajo la manga. Eres conocedor de mis trampas... Mi juego alternativo. Me pasaste el turno, ya viene siendo hora que sea yo la que mueva ficha...

Ahí, dónde dices que tienes el punto débil... Quiero dar ahí, en el punto de inflexión de tu ser, para quebrarte en dos, machacar tu ego, tu superego, tu admiración hacia ti mismo; porque me has aburrido...

Cómo me gusta verte retorcido por encima de tu autoestima